Qué hacer en Puebla

Aún teniendo 30 días para conocer Puebla y sus alrededores, no nos llegarían los días para conocerla del todo. Y es que los planes y actividades que ofrece nos llevan cada mañana a preguntar ¿que hacer hoy?

Patrimonio y arqueología.

Interior de la pirámide de Cholula
Interior de la pirámide de Cholula

Para empezar hay que recordar que la ciudad de Puebla está inscrita en la lista de la UNESCO del  Patrimonio de la Humanidad. Esto reconoce la riqueza patrimonial de la ciudad. Entre sus muchos monumentos destacan como la Catedral, la Biblioteca Palafoxiana, el romántico Callejón de los Sapos, la Casa del Deán, los Templos de San Francisco, el Templo de la Concordia, la Iglesia de la Compañía de Jesús, y la Capilla del Rosario, ejemplo del barroco más exaltado y dorado.

Detalle de la cerámica de Talavera en los edificios
Detalle de la cerámica de Talavera en los edificios

Las fachadas de la Casa de los Muñecos y de la Casa del Alfeñique, ambas ejemplos del uso de la Cerámica Talavera en los edificios civiles de Puebla.

Para los que quieran conocer las ciudades a través de su pasado y su historia, nada mejor que acercarse a los fuertes de Loreto y Guadalupe, bastiones donde se resistió y venció a las todopoderosas fuerzas francesas, en un gesto heroico por parte del general Ignacio Zaragoza y los indígenas Zacapoaxtlas el 5 de mayo de 1862.

Otros momentos de la historia de Puebla los podemos desvelar visitando los museos, entre los que sin duda hay que priorizar el Museo Amparo, con su colección de arte prehispánico o la Casa Museo Serdán, telón de fondo de los acontecimientos que iniciaron la Revolución Mexicana de 1910 (no perderse los agujeros de bala de su fachada que lo testimonian).

Gastronomía poblana.

Otra actividad irresistible es la devorar con los ojos primeros y con el estómago después, las delicias poblanas, cuya gastronomía es de las más conocidas de México. La cocina del Ex Convento de Santa Rosa es uno de esos espacios que representa la importancia de la gastronomía en la sociedad, mostrando como eran las cocinas virreinales de la época.

Tampoco hay que olvidar que en Puebla los productos artesanales son el mejor regalo que nos podemos llevar. Lo más probable es que quedemos desbordados por la cantidad de maravillas confeccionadas a mano, entre las que la estrella es la cerámica Talavera, una herencia llegada de España y que en México siguió su propio camino e identidad. La Talavera y otros artesanías abundan en el Mercado del Parían, y en numerosas tiendas repartidas por toda la ciudad.

Con niños.

Parque Africam Safari
Parque Africam Safari

Para los niños, que siempre necesitan espacio, el Africam Safari satisface a toda la familia con un recorrido donde los animales viven al aire libre. Y si queremos que sean didácticas, las excursiones a la pirámide Cholula y a la Zona Arqueológica de Cantona servirán para descubrir más sobre los pueblos que habitaban aquí antes de la llegada de los Españoles.

En Puebla otra de las atracciones que causan furor es la Noria gigante llamada Estrella, cuyas dimensiones la sitúan entre las más grandes del mundo.

Noria Estrella de Puebla
Noria Estrella de Puebla

Y si lo nuestro es la pasión deportiva, en concreto el fútbol, el Estadio Cuahtémoc es la morada de uno de los equipos importantes de México, el Puebla.

La naturaleza es otra de las actividades a tener en cuenta en nuestras vacaciones en Puebla, especialmente porque hay rincones de deslumbrante belleza. Algunos de los que recomendamos son las Cascadas de Quetzalapan o la visita al volcán más pequeño del mundo, un galardón que tiene el Volcán Cuexcomate.

Interior del pequeño volcán Cuexcomate
Interior del pequeño volcán Cuexcomate

Llegada la noche el Zócalo y el Barrio de los Artistas concentran el ambiente, con restaurantes, locales y bares con música en directo y todo tipo de animadoras callejeros que hacen que vivamos Puebla con una participación muy activa, donde además de espectadores nos convertimos en actores.