El Callejón del los Sapos, aparentemente debe su nombre a, que en tiempos coloniales, la crecida del Río San Francisco provocaba numerosas inundaciones en la calle 6 sur. Debido a esto, los vecinos de la localidad, optaron por darle un uso útil a éste fenómeno, instalando molinos para aprovechar dicho abastecimiento de agua natural, pero éstas actividades trajeron consigo una gran proliferación de sapos en la zona.
Hoy en día sólo queda como único vestigio de aquellos anfibios amigos, una fuente que se erige justo en el medio de la Plazuela de los Sapos. Y que funge como tácito testimonio de aquellas épocas.
En Puebla encontramos un sinfín de callejuelas con encanto que nos rememoran un pasado en donde se intuyen centenares de historias de nuestra herencia cultural. Pero bien merece la pena hacer homenaje a ésta, que a pesar de su singular apelativo, «El callejón de los Sapos» nos ofrece un breve, pero gratificante paseo que comienza en la 3 oriente y culmina en la 7 oriente.
Y no sólo llama la atención por lo pintoresco de sus fachadas, que nos alegran la vista con un maravilloso abanico multicolor, sino por la gran variedad de antigüedades que podemos encontrar a la venta.
Mercado del Callejón de los Sapos
El mercado del callejón de los Sapos es un referente para aquellos que gustan del arte, de curiosidades de antaño, de un buen libro de páginas viejas esperando un fiel lector. Se pueden hallar montones de tesoros en su bazares permanentes y temporales, como en el mercadillo que se aposta allí y que podemos disfrutar los fines de semana, especialmente el domingo que nos ofrece un recorrido musicalizado, si hay suerte y algún músico comparte sus notas y un familiar cajón de recuerdos con sabor a infancia.